La palabra epidemiología, que proviene de los términos griegos “epi” (encima), “demos” (pueblo) y “logos” (estudio), significa el estudio de “lo que está sobre las poblaciones”. En 1580, aparece un libro importante para la epidemiología, publicado por el médico francés Guillaume de Baillou (1538-1616), llamado Epidemiorum (“sobre las epidemias”), con una relación completa de las epidemias de sarampión, difteria y peste bubónica aparecidas en Europa entre 1570 y 1579.
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sábado, 2 de junio de 2012
Dr. José María Bengoa: Sanareño de corazón
Dr. José María Bengoa: Sanareño de corazón
Por Dr. Carlos D’Suze
Nació en Bilbao, España, el 20 de abril de 1913, en 1936 se graduó en Licenciatura en Medicina, en la Universidad de Valladolid, llegó a Venezuela en abril de 1938. A los tres meses, el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social le ofreció un puesto como médico rural en Sanare, Estado Lara, a la que se llegaba en dos días en autobús. Sanare, un municipio de unos tres mil habitantes en el casco de la población y doce mil más en caseríos dispersos por una gran extensión de tierra montañesa. Al llegar a Sanare le llamó la atención tres cosas aparentemente independientes: la estatura baja de una gran parte de la población, que pensó tendría un origen racial; en segundo lugar observó que lo niños escolares no jugaban durante el recreo, sino que permanecían sentado en la acera del patio y pensó que se debía a que no tenían balones, aros y otros objetos de los juegos infantiles; y finalmente la llegada al dispensario de niños de 1 a 3 años de edad, hinchados, con dermatitis similares a las quemaduras y una tristeza en la mirada que dolía el alma.
Tuvo que pasar varias semanas para darse cuenta que las tres observaciones tenían un mismo origen: el hambre crónica, en el primero y segundo caso; y aguda en el tercero. Instaló en el patio del dispensario unas colchonetas para que los niños desnutridos permanecieran de 8 a 10 horas, con el fin de que recibieran así la alimentación requerida. Las madres colaboraban en el trabajo. Hubo temporadas en las que el patio llegó a tener hasta 10 y 12 niños. Los enfermos se recuperaban en 3 ó 4 meses a la vez que las madres recibían la educación alimentaria apropiada.
Así nació el primer Centro de Recuperación Nutricional, hoy extendidos por todo el mundo. Un día el Padre Quintana fue a visitar el Centro y le preguntó cuándo daba de alta a los niños: su respuesta fue clara y sencilla: “cuando sonríen, Padre, cuando sonríen” Por ello se dedicó a estudiar la alimentación y las condiciones de vida de la población, naciendo el libro titulado Medicina social en el medio rural venezolano, que fue editado por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1940.
Fue llamado a Caracas para organizar una Sección de Nutrición en el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. En la década de 1940 a 1950 se crearon una serie de instituciones, entre ellas el Instituto Nacional de Nutrición y la Escuela de Nutricionistas y Dietistas, que adquirieron cierto renombre en América Latina. En 1955, la Organización Mundial de la Salud, solicitó sus servicios al Ministerio de Sanidad, para ingresar en el Departamento de Nutrición. A partir de este momento se fueron extendiendo por todo el mundo los Centros de Recuperación Nutricional que tan buenos resultados están dando todavía. De regreso a Venezuela en 1974, tuvo la oportunidad de trabajar en el Consejo Venezolano de Investigaciones Científicas (CONICIT), cubriendo principalmente los temas de salud y nutrición, Por la misma época fue nombrado profesor del Curso de Maestría de Planificación Alimentaría y Nutricional de la Universidad Central de Venezuela y profesor visitante del MIT, en Boston.
En 1983, pasa a dirigir una nueva fundación dedicada a los problemas de la nutrición y el hambre, la Fundación Cavendes, y en donde fue el Director Ejecutivo durante 13 años. Sus colaboradores y discípulos pensaron que el mejor homenaje era crear la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición “El esfuerzo por combatir y entender esa compleja interacción hambre-enfermedad lo convirtió en el primer Doctor en Nutrición de América Latina graduado en la Universidad de la Vida de Sanare. El 14 de febrero de 2002, con motivo de las actividades conmemorativas del centenario de la Organización Panamericana de Salud, se le confiere el título de Héroe de la Salud Pública, en Enero de 2004 recibe el Doctorado honoris causa por la Universidad de Alicante de España, mas recientemente, en Enero de 2006, la Universidad Simón Bolívar le confiere también el Doctorado honoris causa.
El 16 de enero de 2010 falleció en Bilbao el eminente médico, sanitarista y especialista en nutrición. Nacido en el País Vasco, hizo de Venezuela su patria de acogida y residió en ella por más de 60 años.
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